OPINION

   Santiago Creel, Josefina Vásquez Mota y Ernesto Cordero iniciaron sus precampañas lo que sea de cada quien con mucho ánimo y enjundia; pero salvo el primero, dan la impresión de estar confundidos o que ya se sienten seguros que uno de los dos será el candidato presidencial del PAN, porque haber centralizado sus respectivos discursos en Enrique Peña Nieto, por un lado  los hace ver como obsesionados con el candidato del PRI, y por el otro como fuera de foco.

  Porque en las precampañas lo que supuestamente se busca es ganarse el voto de sus correligionarios que se estima son alrededor de un millón ochocientos mil, a los cuales no tienen para que hablarles mal de Peña Nieto, dado que éste por razones obvias no es de la simpatía de los panistas.

   Pero bueno, ya tendrán tiempo de percatarse que están gastando pólvora en infiernitos, porque de por sí con la temporada navideña encima y en ciernes las fiestas de fín de año, el ciudadano promedio no volteará a verlos, con lo cual sus ataques hacia Peña Nieto serán prácticamente al aire, y en cambio estarán desaprovechando la oportunidad de ganarse el voto de los panistas que son los que en esta etapa necesitan.