A gritos y empujones se pelean el Congreso

Las confrontaciones por la disputa del Congreso del Estado continuaron este Lunes cuando diputados de Acción Nacional acompañados de legisladores federales tomaron el Poder Legislativo, luego que finalmente el Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam) notificara la restitución de Félix Fernando García Aguiar, como presidente de la JUCOPO.

Una vez que los diputados panistas habían asumido el control de la sede legislativa, entre gritos y empujones se fueron calentando los ánimos con elementos de la Guardia Estatal que se encontraban al interior del recinto y otros más que llegaron en refuerzo a petición de los legisladores de Morena.

De igual manera se registró un altercado con el director de Comunicación Social del Congreso, José Inés Figueroa Vitela, quien ingresó al edificio quitando las tablas con la que diputados del PAN mantenían aseguradas las puertas, siendo recibido con una cachetada por la diputada Leticia Sánchez Guillermo, quien afirmó que el funcionario la agredió en primera instancia.

Después de ello, el diputado Félix Fernando García Aguiar, le entregó un oficio en el que se le notificaba que estaba despedido del cargo.

Tras la toma del congreso llegó la diputada por Morena Casandra de los Santos Flores quien se enfrentó a las legisladoras Liliana Álvarez y Nancy Ruiz, insultándose y acusándose por presuntos pagos de hasta cinco millones de pesos por apoyar a una bancada y a otra.

Tras verse en desventaja, la diputada morenista optó por retirarse, al igual que los policías que intentaban ingresar al Congreso local.

Minutos más tarde los diputados Félix Fernando García Aguiar y Luis René Cantú Galván se trasladaron a Palacio de Gobierno en donde entregaron una notificación pidiéndole al ejecutivo ser reconocidos legalmente como lo instruyó el Tribunal Electoral.

Tras haber abandonado el grupo parlamentario del PAN las instalaciones del Congreso, la diputada Casandra de los Santos Flores, regreso acompañada de los legisladores Magaly Deandar, Marco Gallegos y Alberto Granados, quienes volvieron a tomar posesión de las oficinas legislativas y defendieron la creación de la Junta de Gobierno.

Acompañados también por un grupo de ciudadanos seguidores de la cuarta transformación, mencionaron que no se retirarían de la sede legislativa en espera de que los panistas regresaran.