Bajar de peso: Métodos milagrosos pero peligrosos

Hoy en día la sociedad está cada vez más preocupada por su apariencia física. Las revistas, la televisión y hasta las redes sociales promueven siempre una imagen delgada que no siempre es la de un peso saludable. Incluso los filtros y retoques digitales hacen que nuestra percepción del cuerpo esté alterada y busquemos parecernos a esas selfies más delgadas o con ojos más grandes, etc. Si a esa propaganda le agregamos la tendencia actual de buscar resultados instantáneos y sin esfuerzo, tenemos como resultado una combinación que puede resultar mortal.

Hemos escuchado y tal vez hasta realizado las famosas dietas milagrosas, que prometen resultados rápidos y efectivos pero que a la larga pueden llegar a afectar nuestra salud no sólo física sino también emocional o psicológica al alterar la percepción de nuestro cuerpo o incluso los sentidos ya que cada vez se le exige más y más al cuerpo con tal de perder más peso.

Cuando seguimos estas dietas no solamente nos exponemos  a ciertos riesgos para la salud sino que también nos deseducamos alimentariamente y en la mayoría de los casos volvemos a recuperar el  peso porque la dieta no nos enseña nada, y cuando regresamos a la alimentación normal, volvemos a caer en los mismos círculos viciosos y errores nutricionales.

Entre las consecuencias más impactantes podemos encontrar la de la dieta HCG u hormona del embarazo que provoca la formación de cálculos biliares y coágulos, altera el ritmo cardiaco y propicia el síndrome de hiperestimulación ovárica. Debido a esta dieta se ha registró el caso de una mujer que sufrió una embolia pulmonar.

También está la dieta de la proteína líquida que se obtiene de la piel de vaca tratada con ácido para transformarla en líquido, y que se supone debe tomarse en sustitución de las comidas. Fue tan popular que la compraron millones de americanos y tan espantosa que produjo más de 60 muertes, casi todas ellas de causa cardiológica y muchas por rotura de los pilares del miocardio.

La dieta Dukan, basada en el consumo masivo de proteínas puede provocar desequilibrios nutricionales y alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento, ha sido tan controversial que el doctor Pierre Dukan, creador de la misma, fue expulsado por el Colegio de Médicos.

Los productos milagrosos también representan un alto riesgo para la salud y hasta para tu bolsillo, ya que muchas veces las pastillas que se ofrecen como “mágicas” son solamente placebos que no traen ningún resultado. Estos productos funcionan principalmente como diuréticos, laxantes, fibras para aumentar la sensación de saciedad y estimulantes del sistema nerviosos central para aumentar el gasto energético del cuerpo. Todas estas medidas son temporales y a la larga muy peligrosas.

Uno de los casos más impactantes es el de una joven en Nuevo León la cual falleció después de ingerir el suplemente “Avitia Cobrax” el cual era anunciado en redes sociales como pastillas “naturales” para perder peso. En 2017, Lucero Garza ingirió estas pastillas por un mes y sufrió un paro cardiorespiratorio que le provocó la muerte.

También el año pasado la PROFECO y la COFEPRIS aseguraron 830 piezas de frascos de productos para bajar de peso en cinco entidades del país, entre ellos se encuentran Belim, té a base de hojas de alcachofa, Burner Fit, cúrcuma con pimienta negra alta absorción, Neo Alcachofa, DI1-ET 2 en 1 y ENVY.

"Los productos retirados del mercado contenían ingredientes prohibidos, así como imágenes y leyendas alusivas a la promesa de bajar de peso, además de que carecían de etiquetas con información en español", explicaron las instancias en un comunicado.

Cuando se trata de buscar soluciones rápidas hemos escuchado de todo tipo de testimonios, desde la persona que bajó sin rebote hasta aquella que fue víctima de fraude y no obtuvo resultados. Lo que sí no podemos dudar son los datos claros y explícitos que nos advierten fuertemente sobre no poner en riesgo nuestra salud con tal de “perder unos kilitos”, “prepararnos para el verano” o “parecernos más a las celebridades”.