Casas abandonadas en fraccionamientos son bomba de tiempo

La mala planeación en la construcción de fraccionamientos, lo reducido de las viviendas, la ausencia de árboles que permitan condiciones dignas para regular la temperatura en los mismos, la lejanía con el transporte público y la voracidad de los fraccionadores por construir el mayor número de viviendas hacinadas, son algunos de los factores que influyen para que buena parte de las casas de estos centros habitacionales se encuentren solas.

“Siguen haciendo vivienda sin la planeación correcta, mientras tengan una vivienda como éstas, la gente va a seguir la misma historia, es un hábito que van a terminar por irse”, dijo Rodrigo Mundo Gress, Presidente de Altac.

Integrantes de la asociación de arquitectos de Altamira, señalan que se han convertido en un problema social, la gran cantidad de viviendas abandonadas, resaltando la falta de interés de los gobiernos en turno por poner orden al extender los permisos de construcción de vivienda, es que no se respetan los estándares y tampoco se exige la planeación de áreas verdes reales, en las que se incluyen vegetación, árboles, para evitar sobrecalentamiento en estas casas.

William Martínez, habita en el fraccionamiento paseo real desde hace 11 años, reconoce que muchas viviendas han permanecido solas desde un principio y otras han sido abandonadas por sus propietarios originales, todas presentan problemas de vandalismo, se encuentran rayadas, llenas de basura, maleza y muchas sin puertas, ni ventanas.

Y es que algunos fraccionamientos ni siquiera han sido entregados formalmente a los gobiernos locales, por lo que muchos carecen de servicios básicos como electrificación y registran un grave deterioro en su infraestructura urbana.

Integrantes de la ARTAC piden a las autoridades locales estatales y federales hacer valer la ley para que se cumplan los reglamentos en la construcción de fraccionamientos edificando viviendas más grandes, más dignas y se respeten la instalación de árboles y áreas verdes que dignifiquen la calidad de vida de quienes las habitarán.