¿Cómo afecta la falta de alcohol durante el confinamiento?

Si bien para algunos, la estadía en casa ha sido aprovechada para mejorar la convivencia familiar, en otros hogares, la violencia intrafamiliar ha incrementado debido al estrés de la falta de lugares recreativos, y a la situación económica que ha afectado a gran parte de la población, creando un ambiente tenso que ha incrementado tras la falta de alcohol.

Esta escasez provocó que un gran número de personas arriesgaran su salud al ignorar las medidas preventivas, al aglomerarse frente a los establecimientos que aún contaban con el producto, mismo que aumentó su precio al mercado, en algunos casos, hasta un 300%.

De acuerdo con la titular de la Unidad de Especialización Médica- Centros de Atención Primaria de Adicciones (UNEME- CAPA), Astrid Zapata Espinosa, esta escasez "gemera un poco de ansiedad por no tener la presencia de esta sustancia y hace que tenga conductas muchas veces inadecuadas como el ir en la búsqueda de esta sustancia".

Entre los síntomas que estas personas pueden presentar se encuentran: dolor de cabeza, irritabilidad, cambios conductuales y malestares en diferentes partes del cuerpo, cuya intensidad dependerá del grado de adicción y dependencia de la droga (legal o ilegal).

Con la situación mundial, y la incertidumbre de saber si continuará la producción de la misma, el consumidor aumentará si estrés, buscando obtener cada vez mayores cantidades para no verse desprovisto de ésta, o bien, buscará alternativas, por ejemplo, si no consigue su marca predilecta, probará otras marcas o tipos de bebidas, incluso, otras drogas como el tabaco, siempre y cuando compense esa falta de placer.

A pesar de que hay problemas inmediatos en distintos ámbitos, por ejemplo, familiar, laboral, económico y legal, la mayoría de las personas que tienen una adicción, se encuentran en la etapa de negación, es decir, al considerarse activos en áreas como el trabajo o la escuela, creen tener el control de su consumo y limitarlo a la recreación, aunque no sea el caso.

"Si observamos la adicción como una enfermedad, muchas otras enfermedades que son crónicas, nos podemos dar cuenta de que las personas con esa enfermedad siguen funcionando en algunos aspectos y en otras áreas muestran disfuncionalidad".

Por ello, invitó a las personas a aprovechar este tiempo para detenerse a pensar en qué grado de importancia se encuentra esa sustancia, puesto que, mientras más crítico se vuelva el escenario que nos envuelve, más focalizadas deben estar nuestras prioridades, comentó, en especial, la salud en todas ls áreas.

Con el confinamiento, el tratamiento de adicciones puede complicarse debido a la distancia, sin embargo, aclaró que puede ser una ventaja ya que al disminuir la accesibilidad de las drogas y la cuestión social, factores importantes en una recaída.

Para ello, tanto el consumidor como su familia deberán trabajar en conjunto, de la mano de un especialista médico y un psicólogo especializado en el tratamiento de adicciones, "tienen que comenzar a mirarll, no como un enfermo, sino como alguien qie tiene una enfermedad, eso da un panorama distinto", recalcó, y reiteró que en UNEME-CAPA mantienen por vía telefónica, el apoyo psicológico en consumo de sustancias y manejo de emociones, en la línea: 8999226740.