Elaborar un altar de muertos tiene un costo mínimo de 500 pesos en Nuevo Laredo

La pandemia del Covid-19 ha cobrado miles de vidas muchos ni siquiera pudieron darles el último adiós a sus familiares en persona, por ello, a unos días de la celebración del Día de Muertos, decenas de familias neolaredenses comenzaron sus compras para colocar el tradicional altar de muertos. 

Para realizar estos altares, la gente podría gastar  de 500 a más de mil pesos, según el decorado y los niveles de cada uno. 

Los precios de frutas, flores y veladoras se incrementan en estos días, es por ello que muchas personas anticipadamente acuden a comprar todo lo necesario para realizar un altar a su ser querido. 

Tal es el caso de la señora Amalia Olvera de 63 años quien acudió a un centro comercial de la localidad para realizar de manera anticipada sus compras para el altar de muertos con el que honrará la memoria de sus padres e hija.

“Vine con tiempo porque luego se satura todo, dependiendo lo que uno de quiera poner al altar es el costo, yo pretendo gastar entre unos 500 y 600 pesos, para mi ya es una tradición colocar cada año el altar, aunque sea pequeño, porque todos los productos han incrementado considerablemente”, aseguró la madre de familia.

Olvera detalló que entre lo más necesario para cumplir con esta tradición, se tiene que comprar principalmente pan, frutas como manzana, naranjas, mandarinas, cacahuates, caña, comida, bebidas, también veladoras y principalmente, lo que no puede faltar es la flor de cempasúchil. 

Los costos para realizar un altar sencillo y pequeño varían, pero oscilan de la siguiente manera: papel picado cinco pesos la hoja,

pan de muerto entre 25 y 80 pesos, según el tamaño, caña entre 20 y 30 pesos la pieza, veladora de 10 a 50 pesos, imágenes de santos de 40 pesos, calaveras de azúcar cuestan entre 20 a 70 pesos dependiendo el tamaño, flores de cempasúchil entre 50 a 80 pesos, según el lugar. 

A parte el costo de la comida que se elabore como: Mole, Arroz, Carne, frijoles, enchiladas, tacos o cualquier otro guisado. 

Cabe señalar que los supermercados destinan espacios para mostrar mercancías alusivas y hasta montan altares que sirven para sugerir a su clientela los productos que deben comprar para su ofrenda familiar.