Fallece Buddy, primer perro en Estados Unidos en dar positivo a COVID-19

El pasado mes de abril, un pastor alemán llamado Buddy, comenzó a presentar síntomas de COVID-19, siendo diagnosticado positivo a este virus luego de seis semanas de su inicio de síntomas. 

Buddy sufrió problemas respiratorios, y su dueño Robert Mahoney, quien padecía dicha enfermedad, pensó en la posibilidad de haber contagiado a su mascota. 

El proceso para confirmar su sospecha fue muy difícil, comentó Mahoney a National Geographic, pues distintos veterinarios no atendían debido a la pandemia, recetando medicamentos por teléfono. 

Otros no contaban con los kits para realizar la prueba, y más de tres veterinarios en Staten Island se mostraron escépticos ante la posibilidad que el animal se haya contagiado de dicho virus. 

No fue hasta que permitió que un veterinario le permitió a Julianna, hija de 13 años de los Mahoney, que había dado negativo a la prueba, que llevara a Buddy a su clínica, cuando el perro ya había perdido el apetito, peso y continuaba con dificultad para respirar. 

Un mes después del inicio de síntomas, finalmente se le pudo realizar la prueba para detectar covid-19 en el Hospital de Animales de Bay Street, lo cual dio positivo. 

Al confirmar, le pidieron que llevara a sus otros cachorros a realizar la prueba, donde descubrieron que Duke, había dado negativo, pero tenía anticuerpos, lo que quiere decir que en algún momento se contagió, pero ya no padecía dicha enfermedad. 

El 2 de junio, las últimas pruebas realizadas a Buddy dieron negativo, por lo cual ya no estaba enfermo con dicho virus pero su salud decaía, siendo el 11 de julio que lo encontraron vomitando sangre, le realizaron nuevos estudios y se descubrió que podría tener un linfoma. 

Fue cuando los dueños decidieron tomar la decisión de sacrificarlo, al saber que ya no había manera de salvarlo y el continuaba en constante agonía. 

El virus SARS-CoV-2 sigue siendo un enigma para la comunidad, aunque en el mundo animal, la información es todavía más escasa, lo cual dificulta el cuidado a los animales que se convierten en pacientes.