Jalisco incineró más de 1 mil 500 cuerpos sin identificar

Más de mil 500 cuerpos sin identificar fueron incinerados en Jalisco de 2006 a 2015, sin que se les practicara prueba científica alguna que permitiera obtener su ADN para cruzar esta información con las bases de datos y denuncias existentes de personas desaparecidas en la entidad y resto de la República.

Dicha omisión corrió a cargo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses , que argumentó que la saturación de sus instalaciones llevó a que tomaran estas medidas que imposibilitan que miles de familias puedan saber si entre esos cuerpos se encontraba el de sus seres queridos. 

Esto lo dieron a conocer el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) y la Fundación Heinrich Böll que, mediante solicitudes de transparencia obtuvo los datos que evidencian cómo las negligencias por parte de autoridades de distintos ordenes de gobierno terminaron construyendo múltiples violaciones a las garantías individuales.

“Estos datos confirman que la mayoría de los cuerpos incinerados nunca se encontrarán en ninguna base de datos genéticos. Los que significa que miles de familiares de personas desaparecidas son brutalmente privadas de la posibilidad de encontrar información alguna sobre su ser querido. Su búsqueda incansable nunca va a concluir y su duelo nunca va a cerrar, Se borraron las evidencias y las historias de miles de personas, convirtiéndolas en cenizas”, expresó la activista, Ana Karolina Chimak.

Durante la presentación de su estudio “Incineraciones de cuerpos no identificados, crímenes sin justicia”, se señaló que se quitó a las personas incineradas el derecho a la identidad sin reconocer su estatus legal de muerte de manera adecuada y sin tener una sepultura digna y personalizada.

Además de estos hechos, el Instituto intentó entregar bolsas de cenizas a familias con personas desaparecidas que aseguraban era de sus seres queridos sin que pudieran comprobarlo, optando en ocasiones por la intimidación para que las recibieran.

Cabe señalar que Jalisco es una de las entidades en donde se han señalado situaciones que reflejan deficiencias importantes en la materia, teniendo como antecedente inmediato que en septiembre del año pasado se descubrieron tres tráiler arrendados por el mismo Instituto que trasladaban de manera itinerante, por tres municipios, un total de 469 cuerpos sin identificar; y que, aunque desde 2013, la Ley General de Víctimas prohibió las incineraciones hasta no concluir los procesos de investigación de cada muerte, el estado dejó de hacerlo hasta 2015.