La doble adaptación: educación virtual para personas con discapacidad visual

Como todos los estudiantes de Reynosa y otras partes del mundo, se enfrentaron a la educación a distancia, maestros y padres alumnos con discapacidad visual adoptaron un reto doble: eliminar las barreras de comunicación y accesibilidad en medios electrónicos para continuar la formación académica.

Sin embargo, la comunidad escolar de la Fundación Miradas de Esperanza, a un año de la suspensión de clases presenciales, logró hacer frente y continuar con la formación de los más de 35 alumnos desde la etapa de estimulación temprana, hasta secundaria, así como adultos que adquirieron la discapacidad o debilidad visual y se encuentran aprendiendo el sistema braile.

Los métodos de enseñanza, comentó la coordinadora académica, Mirsa Ramírez Reyes, varían dependiendo el nivel, puesto que, en el caso de los adultos, se trabaja mediante videollamadas de WhatsApp, utilizando como referencia las letras visuales, lo cual facilita más el proceso puesto que, en su momento, aprendieron a leer y escribir con ellas.

En el caso de los más pequeños, señaló, el principal apoyo recae en los padres de familia, quienes orientados por los alumnos de secundaria, se capacitaron durante 4 meses para aprender a utilizar los apoyos en los dispositivos, así como los materiales de clase e incluso, aprender el sistema braile; a través de videollamadas, los maestros observan y guían el desarrollo de las actividades.

Al igual que otras familias, el factor económico obstaculizó el proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, se logró evitar la deserción prestando equipos de cómputo a familias con más de un alumno en la fundación y adaptando el programa para los padres que por cuestiones laborales no pueden conectarse a las videollamadas, utilizando redes como WhatsApp, "ha habido un padre de familia de los más pequeños que se ha conectado desde la maquiladora para ver las clases con su hijo", comentó.

La vacunación del personal docente representa una esperanza para los alumnos, inclusive para los que han dominado el uso de dispositivos electrónicos, tal es el caso de Jorge Martínez Méndez, de 16 años, quien se apoya en el lector de pantalla NVDA para utilizar la computadora y teléfono celular, incluso, navegar en redes sociales, "es medianamente accesible porque te explica lo básico de la imagen, pero no es como si un visual lo viera", señaló.

Como muchos de sus compañeros, Jorge manifestó extrañar la convivencia grupal, sin embargo, reconoció, la digitalización de diversos ámbitos proporcionó mayor apertura, incluyendo ciertas aplicaciones de banco, sitios de compras en línea, entre otras plataformas, "gracias a esto se ha hecho mejor la accesibilidad de los lectores de pantalla, había cosas que no las leía y salieron actualizaciones".