Líder de secta en Kenia es acusado de la muerte de 430 personas

La Fiscalía de Kenia acusó hoy a Paul Mackenzie de homicidio involuntario, el líder de la secta que, presuntamente, habría persuadido a casi 430 personas a ayunar hasta morir para encontrarse con Jesucristo, esto en el sur del país africano.

En un tribunal de la ciudad costera de Mombasa, la Fiscalía se demoró más de cuatro horas en leer, uno por uno, los 238 cargos de homicidio voluntario en contra de Mackenzie y otros 94 coacusados, algunos de los cuales también se enfrentan a cargos de terrorismo, informaron los medios locales.

Los sospechosos comparecieron frente al magistrado de Mombasa, Alex Ithuku, y tanto el líder sectario como sus supuestos compañeros se declararon inocentes.

Está previsto que las autoridades kenianas acusen también a Mackenzie y a decenas de sus cómplices de torturas y agresiones contra niños, entre más delitos, el próximo mes de febrero.

Mackenzie es el supuesto responsable de la conocida como "masacre de Shakahola", en referencia al nombre del bosque en el condado costero de Kilifi donde fueron encontrados en fosas comunes y tumbas la mayor parte de los cerca de 430 cadáveres de sus seguidores, muchos de ellos niños, a mediados del año pasado.

El líder sectario persuadió a los fieles de su iglesia para ayunar hasta morir de hacinamiento, bajo la promesa de que así se encontrarían con Jesucristo.

Las autopsias efectuadas posteriormente mostraron que, además de los rastros de inanición en todos los cadáveres, algunos tenían también signos de estrangulación y asfixia.

Así, las investigaciones policiales apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque desearan abandonarlo.