Marcha de la Generación Z deja 120 heridos y 20 detenidos en CDMX

El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), Pablo Vázquez Camacho, informó el saldo de los enfrentamientos registrados durante la Marcha de la Generación Z, realizada este sábado 15 de noviembre en la capital.

En conferencia de prensa, detalló que hubo 120 personas lesionadas, entre ellas 100 policías y 20 civiles. Señaló que 60 agentes fueron atendidos en el lugar por lesiones menores, mientras que 40 más fueron trasladados a hospitales: 36 por contusiones, cortaduras y heridas leves, y cuatro por traumatismos que no ponen en riesgo su vida.

El secretario también reportó la detención de 20 personas, quienes fueron puestas a disposición del Ministerio Público, así como la remisión de otras 20 por faltas administrativas. Añadió que los 20 civiles lesionados presentaron heridas menores y fueron atendidos por personal del ERUM.

Vázquez Camacho subrayó que la Policía capitalina actuó para contener y “nunca para reprimir”, y afirmó que los elementos evitaron responder a provocaciones. Explicó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició carpetas de investigación para identificar a quienes cometieron delitos durante la movilización.

El jefe de la Policía capitalina indicó que, tras avanzar pacíficamente durante varias horas, un grupo de encapuchadoscomenzó a realizar actos violentos, lo que obligó a incrementar la presencia policial para salvaguardar la integridad de los asistentes y garantizar su derecho a la libre expresión.

Según la SSC, este grupo agredió directamente a los elementos de seguridad con golpes y artefactos explosivos, además de despojar a algunos policías de escudos y radios de comunicación. Los agentes lograron replegar a los agresores y aseguraron objetos utilizados para atacar, como piedras, palos, martillos, cadenas y rejillas retiradas de la plancha del Zócalo.

La Marcha de la Generación Z inició como una protesta pacífica en el Ángel de la Independencia, pero terminó en disturbios en el Zócalo capitalino, donde integrantes del llamado “bloque negro” golpearon con martillos y piedras las vallas que protegían Palacio Nacional hasta derribarlas. Esto derivó en un enfrentamiento en el que la policía utilizó gases lacrimógenos y polvo de extintores para contener la agresión.