México expresa su preocupación por leyes migratorias estadounidenses

En el marco del inicio del 161 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el representante permanente de México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso de Alba, sostuvo sendas reuniones de trabajo con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y con el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.

La Cancillería detalló que el objetivo de los encuentros fue compartir con los altos funcionarios las preocupaciones de México con relación a la posible implementación de las órdenes ejecutivas del gobierno de los Estados Unidos sobre migración y refugio, en especial aquellas sobre la seguridad fronteriza, cuya aplicación podría llegar a constituir tratos discriminatorios y atentar en contra de los derechos y libertades fundamentales de nuestros connacionales, previstos no sólo en la legislación estadounidense, sino también en los instrumentos internacionales aplicables, como son la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la propia Carta de la Organización de los Estados Americanos, entre otros. 

El embajador De Alba reconoció el derecho soberano de todos los Estados de diseñar sus propias políticas migratorias, al tiempo que subrayó que éstas deben estar de acuerdo con el marco legal internacional, y que deben respetar plenamente los derechos humanos de las personas migrantes, con independencia de su estatus migratorio. 

En ese sentido, además de subrayar la importancia de que la OEA y la CIDH den seguimiento cercano y monitoreen la situación de forma continua, Luis Alfonso de Alba recordó que el gobierno de la República se encuentra recurriendo a todas las instancias regionales e internacionales para asegurar una defensa integral de los derechos humanos de nuestros connacionales.