Mudanza de los Obama de la Casa Blanca

En este evento por razones de privacidad y seguridad, sólo los 93 miembros del personal de la Casa Blanca participan, pero ya con semanas de anticipación se le asigna una tarea determinada al personal. Esto ocurre el mismo día en que ambos presidentes, el que llega y el que se despide, se dirigen al Capitolio. En total serían unas cinco horas para hacerlo todo, dejando la residencia completamente lista, amueblada y limpia.

Las pertenencias del antiguo presidente son llevadas en una furgoneta y transportadas hasta un avión militar de carga que se ocupa de trasladarlas hacia la nueva residencia del ex presidente, en caso de que este decida vivir en otra ciudad del país.

En total 90 miembros del equipo de la Casa Blanca, más unos 40 que laboran en las áreas aledañas, se reúnen con la familia saliente al final, para así poder decirles adiós, obsequiándoles una de las banderas que flameó en la residencia durante su mandato, esto dice la ex-empleada Nancy Mitchell.

Mientras tanto, la nueva familia ya se ha ocupado de enviar sus pertenencias a Washington DC, de donde serán colocadas, catalogadas e inspeccionadas en un almacén en Maryland.