Mujeres detenidas durante protestas por feminicidios en Cancún denuncian agresiones sexuales por parte de policías

El pasado lunes 9 de noviembre se llevó a cabo una marcha pacífica en las afueras de la Fiscalía General de Quintana Roo, para protestar por el feminicidio de Alexis de 20 años y todas las que han sido víctimas de feminicidios y desapariciones en el estado. 

 La marcha culminó cuando personal de policía comenzó a disparar contra los presentes, disolviendo a la multitud y arrestando a aquellos que se enfrentaron a las autoridades y decidieron quedarse a exigir justicia. 

Dentro de las detenciones, se presentaron casos de agresión sexual por parte de personal de policía contra mujeres, testificaron algunas luego de su liberación la noche del lunes. 

“Yo no sabía ni qué hacer. Era mi primer marcha y, claro, tampoco es que uno deba tener un manual para saber qué hacer en caso de que la policía tire balazos. Eso no es algo que se deba normalizar. Decidí correr en sentido contrario de dónde venían las balas. Pero cuando iba corriendo por la parte de atrás del ayuntamiento, salieron más policías. Casi choco con uno. Él no iba tirando al aire o al suelo, como yo creí que estaban haciendo. Estaba tirando en recto”, aseguró María Elena, trabajadora en el área de administración del Colegio Kukulkán, donde estudió Alexis. 

“Ahí fue que decidí tirarme al piso. Estaba junto a una de las últimas jardineras que hay en la parte de atrás del Ayuntamiento. Vi a otras chicas ahí. Éramos cinco. Llegó un grupo de cinco o seis policías, altos, robustos y nos empezaron a golpear. A una mujer le dieron con un palo en la cabeza. Ella gritaba: soy periodista, soy periodista, no hice nada, estoy trabajando. A otra le dieron en la espalda. Nos decían que, si queríamos desmadre, lo íbamos a tener”, agregó Elena, recordando los hechos. 

“Yo les decía que no me jalaran, que estaba cooperando y no había hecho nada. Cada que decía algo, me soltaban un golpe. Cuando íbamos por la parte de atrás del ayuntamiento, me empezaron a pegar en las costillas, me sacaron el aire. Medio podía caminar. Un policía me agarró del glúteo con su manaza, sus dedos llegaron hasta mi vagina, así me quiso levantar. Me hice bolita y casi a rastras me metieron”, comentó sobre el momento donde fue jaloneada camino al Palacio Municipal. 

Adentro del lugar, la compañera de María Elena en el área de administración del Colegio Kukulkán y también asistente a la manifestación, Quetzalli de 22 años, sufrió el mismo destino que Elena, narrando sobre los golpes, insultos y violencia sexual en el lugar. 

“Empezaron a pegarme. Me le zafé a una de las mujeres policías. No me dejaba esposar. Me golpearon en las costillas, en las piernas. Me revolvía. Me querían tirar y yo luchaba para que no pudieran. Lograron hincarme. Me dieron de cachetadas. Querían que les dijera quién había hecho los desmanes, con quién había llegado yo a la marcha. Les dije que no iba a contestar nada”, dijo Quetzalli, quien fue la primera detenida que fue llevada a Presidencia Municipal. 

Agregó que al ser llevada con otras cinco mujeres, un elemento de la Policía la agredió sexualmente, levantándola del suelo al introducir sus dedos en su vagina: “Me levantaron y me llevaron donde estaban ellas. Me pusieron de cuclillas. Fue entonces cuando una de las mujeres policías metió su mano por abajo de mi short, metió sus dedos en mi vagina y me levantó así. Grité, grité lo que me estaba haciendo. Personal de derechos humanos llegó corriendo. Le pidieron su nombre a la policía. Pero ella se negó a dárselos y se fue”. 

“Escuché lo que gritaba Quetzalli. Quería ayudarla, pero no podía. Sentí mucha rabia, mucha impotencia”, aseveró Julián Ramírez, director del Colegio Kukulkán, quien también asistió a la manifestación y fue golpeado de gravedad y detenido, luego de difundir videos durante la protesta, que muestran parte de los disparos y agresiones, mientras que el gritaba “Me mataron a mi alumna”, “Tranquilo, tranquilos, yo vengo acompañando. Son mis alumnos. Hey, es mi alumno. No vengo encapuchado”.

Ramírez cuidaba de compañeros de Alexis, sus alumnos, que decidieron arriesgarse y mostrar su apoyo por su compañera, a quien le arrebataron la vida injustamente el 9 de noviembre, tras dos días desaparecida.

Julián, María Elena, Quetzalli y otros presentes fueron llevados a la Fiscalía, en donde alrededor de las 9:30 de la noche los liberaron. Partieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a levantar una queja, así como al Hospital General de Cancún a revisar sus heridas y asegurarse que sean menores. 

“No tengo fracturas. Pero sí muchos golpes y la rabia de que nos violentaron sexualmente. Aún así no nos van a parar. Fue mi primer marcha y ahora marcharé mucho más”, aseguró María Elena.