Nuevo gobierno debe romper la trágica historia de dolor por desapariciones en México: ONU-DH

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado al próximo gobierno federal a marcar el combate a la desaparición de personas como una prioridad, marcando “un punto de quiebre” que permita “romper la trágica historia de dolor que ha acompañado a las víctimas en México”.

Esto con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas que se conmemora este jueves 30 de agosto y por el que Jan Jarab, representante de la ONU-DH en nuestro país, refirió que el cambio de administración da margen a que se inicie “una nueva etapa que permita superar la pasada herencia de decenios de negación, falta de reconocimiento de la dimensión del problema, ausencia de voluntad, ineficacia y revictimización”.

“ La implementación efectiva de la Ley general en la materia tiene que ser la principal directriz de la próxima administración para erradicar las desapariciones, buscar de manera apropiada a las personas desaparecidas, garantizar la atención y reparación a las víctimas, adoptar medidas efectivas de no repetición y desarrollar políticas contra el olvido. En la aplicación de la Ley debe garantizarse la participación efectiva, real y constante de las familias que buscan con tenacidad a sus seres queridos”.

Así mismo, señaló que es de vital importancia que se profundice en la apertura al escrutinio y asistencia internacionales y que se fortalezca su relación con el sistema interamericano de derechos humanos favorecer el trabajo del mecanismo de seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y cumplir plenamente con las sentencias de la Corte Interamericana en materia de desaparición.

“El Estado debe aceptar la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de Personas de la ONU para recibir comunicaciones individuales; permitir la visita al país del Comité, solicitada desde 2013; desarrollar un plan de acción para la implementación de las Acciones Urgentes emitidas por el Comité; y participar en el diálogo de seguimiento al que el Comité ha invitado al Estado mexicano sobre la implementación de las Observaciones Finales adoptadas en 2015. 

Jarab enfatizó que ésta no es una tarea que únicamente deba emprender la Federación, sino que por el contrario, los estados y municipios deben comprometerse, reconocer el problema, su trágica incidencia y el dolor causado a las víctimas, así como abrir espacios de participación auténticos para las familias.