Precampañas Inútiles

Terminamos el año e iniciamos otro, envueltos en una pre campaña presidencial gris, aburrida y anodina. Ninguno de los tres pre candidatos levanta, ninguno impacta a la opinión pública. Millones de spots publicitarios nos inundan a cada momento en radio y televisión y no pasa nada.

 Ante esto que vemos, se hace evidente la necesidad de hacer una revisión a la ley electoral y analizar si en realidad esas "precampañas" tienen razón de ser. En primera instancia, porque se supone que son para una competencia interna de los partidos y está claro que ninguna de las tres coaliciones hay competencia, que su candidato está definido y que solo falta oficializarlo.

 También debiera revisarse algo que claramente no está claro: Los spots en pre campaña, según la ley, solo van dirigidos "a miembros y militantes" de cada partido político, incluso se obliga a colocar esa leyenda en cada video. Sin embargo, ¿y los que no somos ni miembros, ni militantes, ni simpatizantes de ningún partido, y que por cierto somos la gran mayoría, nos tenemos que "chutar" obligatoriamente toda andanada de anuncios?

 El tema de realizar o no una inútil precampaña  debe ser sometido a revisión. Una opción podría ser hacerla verdaderamente interna, sin que trascienda a la sociedad en general. Seguramente nos ahorraríamos miles de millones de pesos.

 Y si a nivel nacional se ven ajenas y descoloridas las susodichas precampañas, lo que viene a nivel estatal no será muy distinto.

 En Tamaulipas, con coaliciones o  sin ellas, veremos brotar de un día para otro a aspirantes, precandidatos, y soñadores, de todos los colores y sabores. 

 Afortunadamente no veremos ni escucharemos muchos spots de ellos, porque la enorme mayoría seguirá acaparada por los "personajes nacionales", mas sin embargo, entre los que quieren no ser senadores, diputados y alcaldes, tendremos para verlos hasta en la sopa.

 Por todo esto, muchos insistimos sobre la necesidad de revisar legalmente el sentido de hacer precampañas tan abiertas.

 Porque no aportan nada al electorado en general, porque nos cuestan mucho, y por el hartazgo que provocan.

 Y sencillamente, porque inmediatamente viene más d lo mismo, pero agrandado: Las campañas.