Se preparan constructores para altas temperaturas

La primavera inició la semana pasada, por lo que la temperatura empieza a incrementarse. En la próxima semana se prevé que el termómetro llegue hasta 42 grados centígrados el 1 de abril, y 39 grados el dos de abril.

Quienes más sufren con estos calores, son las personas que laboran a la intemperie, como los trabajadores de la construcción.

Jorge Salinas Falcón, empresario de la construcción, señaló que durante esta temporada suelen tomar algunas decisiones para cuidar al personal, como es cambiar la hora de entrada y rotar a los trabajadores para que estén un tiempo en interiores.

"Hemos aprendido, hemos instaurado protocolos, realmente la autoridad no nos exige más, pero a título personal las constructoras procuramos la atención y el cuidado de nuestro personal en obra.

"Hay días de 40, 42 hasta 44 grados en que hemos modificado a veces las horas de entrada y de salida, se les hace el ofrecimiento de entrar más temprano, normalmente la jornada inicia a las ocho, entonces entramos a las siete", precisó.

Con el horario de verano que ya inició, a las siete de la mañana hay suficiente luz para trabajar. Además, procuran recortar el periodo de labores de ocho horas a siete horas.

Salinas Falcón afirmó que también han comprado algunos aditamentos de protección ante las altas temperaturas, como sombrillas o sombreros con sombra para la protección directa de los rayos de sol, así como sueros orales y agua fresca durante toda la jornada.

"La comida también se adelanta para que los alimentos no se echan a perder, a las 11 de la mañana ya están alimentándose en su hora de trabajo, más que nada es lo que hemos aprendido para eso.

"Igualmente, si la actividad de la obra lo permite se rolan las actividades, un día unos están al sol y otros a la sombra y al siguiente día rolamos para que no sea el mismo personal el que esté siempre a la intemperie", detalló.

Desafortunadamente la obra, cuando es en un inicio, la totalidad de las actividades son al sol, pues mientras no se tenga muros o una cubierta ya elaborada durante el proceso de la construcción, es imposible evitar el sol.

Afirmó que en su empresa constructora, en la que laboran 80 personas, no se han registrado casos de golpes de calor durante los últimos tres años, debido a estas medidas preventivas.