Sin plan de acción definido, arranca PPM en Nuevo Laredo

Una semana después de que el Instituto Nacional de Migración (INM) y el Gobierno de Tamaulipas aseguraran que el estado no sería receptor de indocumentados devueltos por Estados Unidos, ayer arrancó la aplicación de los Protocolos de Protección a Migrantes (PPM) en Nuevo Laredo.

Sin que las autoridades locales tengan claro cual será el proceso para albergar a solicitantes de asilo en Estados Unidos que esperaran la resolución de su proceso en México, un grupo de 10 migrantes, entre centroamericanos, venezolanos y cubanos, fue retornado por el Puente Internacional I.

Entre los devueltos se encontró la familia de la venezolana Lucía Ascencio, quien esperó tres meses en Nuevo Laredo para pedir asilo en Laredo, Texas. Ahora deberá regresar en septiembre para continuar con el trámite.

“No existe ningún plan de acción ni por parte del Gobierno federal, ni estatal, para brindar la atención necesaria que se ha prometido a esta gente”, acusó Julio López, director de la Casa del Migrante Nazareth en Nuevo Laredo, que recibió a uno de los migrantes.

Nuevo Laredo se suma a Tijuana y Mexicali, en Baja California, y Ciudad Juárez, en Chihuahua, donde han aplica los PPM desde principios de año. También se prevé expandir el programa a Nogales y San Luis Río Colorado, en Sonora.

Julieta Vences, presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados, dijo en conferencia de prensa que los agentes del INM ofrecerán a los migrantes la posibilidad de regresar a sus países de origen o de ser llevados a otros estados del interior de México para que Nuevo Laredo no colapse ante la sobrepoblación de migrantes.