Solicita UIA a bajar impuestos para mantener inversión extranjera en México

Ante la falta de un plan de acción para enfrentar la política económica que implementará la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, es necesario voltear a otros mercados no por “conveniencia sino por supervivencia económica”, opinó Roberto Sánchez de la Vara, profesor de la Maestría en Administración de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Tras la cancelación de mil 600 millones de dólares de inversión en San Luis Potosí por una automotriz transnacional que había prometido 2 mil 800 empleos directos y frente a la presión del presidente electo Trump en contra de las empresas estadounidenses para mantener sus inversiones en la Unión Americana o pagar impuestos superiores, el profesor de la UIA llamó a buscar alternativas a la nueva relación comercial que tendrá con Estados Unidos. “El gobierno de México deberá diseñar toda una serie de esquemas facilitadores para que las inversiones se queden en México y ser un país atractivo para inversiones no sólo de Estados Unidos sino de muchos otros países. Afortunadamente tenemos inversión japonesa en el sector automotriz, coreana, alemana, francesa, española e italiana, y de automotrices estadounidenses que no se han pronunciado.

En este sentido, México tendrá que diseñar todo un esquema para poder retener estas inversiones”, agregó. “Tendremos que ver de qué manera nos vamos a adaptar a esta nueva tendencia del comercio internacional que marca el consumidor número uno (EU) del mundo”, apuntó. Sánchez de la Vara, de familia involucrada en el sector automotriz consideró que el freno a inversiones en México será un duro golpe a las finanzas nacionales.

 “El sector automotriz es exageradamente importante para nuestro país, un buen porcentaje de las exportaciones manufactureras son empresas automotrices, tanto ensambladoras como de autopartes, porque hay que considerar que la industria de autopartes es muy competitiva a nivel internacional. Resaltó que las automotrices estadounidenses llegaron a México en 1925 y después construyeron automóviles completos, a partir del decreto de 1964 para la promoción de la industria automotriz. “En este caso, estamos hablando de dos empresas automotrices muy importantes (que dejarían de invertir). México se verá afectado dentro de su flujo de Inversión Extranjera Directa en el ramo automotriz de origen estadounidense”. Además, habrá “un efecto en cascada, porque la industria automotriz está impactada por los proveedores, empresas de origen extranjeras, pero mexicanas por estar establecidas aquí, y las compañías que dependen de la distribución de automóviles”.

 El académico de la UIA, señaló que a partir del TLC firmado en 1994, creció la dependencia económica de México con la Unión Americana; “le vendemos el 82% de lo que producimos y compramos el 49% de lo que necesitamos”, dijo. La diferencia, expresó el coordinador de la Licenciatura en Administración de Negocios, es que ahora nuestro país vive una crisis social, política, económica y se agrega una más: la relación con Estados Unidos, que hasta antes de Trump se había mantenido en buenos términos. “Vamos a tener como nunca antes una crisis de las exportaciones hacia el mercado número uno” del mundo, enfatizó. El académico dijo que nuestro gobierno debe voltear a los 44 tratados comerciales que tenemos con el mundo, pues “estamos hablando de uno, que consume la mayor parte de nuestra producción, pero tenemos --acuerdos con-- muchos otros países más”.

 “No es de ganas, es de conveniencia (comercial) y en este caso de supervivencia para la economía mexicana”, subrayó. El especialista urgió a “una reducción de impuestos a las empresas y quitar regulaciones, para que tengan un mayor margen y sean competitivas a nivel internacional y una reducción de impuestos también a las personas asalariadas, pues si descontaran menos no se puede hacer otra cosa más que consumir y ahorrar, los dos son benéficos para la economía. Pero no creo que lo vaya a hacer el gobierno”. Al final, Roberto Sánchez comentó que el panorama es complicado y no ve que el gobierno tenga la capacidad para responder a la próxima administración de los Estados Unidos.