Un "Gringo feliz en México", Robert Alexander

Tendencias / Tendencias / Por: Staff NotiGape

Publicado: 08 de January, 2017 | 2:46 PM

Cuando el estadunidense Robert Alexander fue enviado de su país a trabajar a México, nunca imaginó que llegaría para quedarse, pues desde el primer día que pisó este país quedó prendado de esta tierra, su cultura, gastronomía, pero sobre todo, su gente.

El llamado "Gringo en México", al igual que los miles de estadunidenses que decidieron emigrar de la tierra que los vio nacer para establecerse en tierras aztecas, aseguró que México es un país que lo tiene todo y en donde se vive feliz y en total libertad.

“Yo nací en San Francisco, California, estudié y me gradué como Ingeniero Físico Matemático y me dediqué a instalar laboratorios agrícolas y fue así como llegué a México y llegué directamente a Tlaxcala, un lugar del que desde la primera vez que pisé me enamoré”.

Contó que esto sucedió en 1980, donde además de trabajar para Sagarpa (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación) comenzó a dar clases en Tlaxcala y en Coahuila.

“Di clases de física en la Universidad de Tlaxcala y en la Antonio Narro de Saltillo y el destino me deparó que yo sería ahora un charlatán de la tele”, comentó Robert, con su singular estilo “gringo” al hablar, siempre acompañado de una enorme sonrisa.

Al hablar sobre México, lo primero que quiso mencionar fue su amor por el estado de Tlaxcala, un estado que lo maravilló por su historia, cultura, arte y porque se come delicioso.

“Yo amo Tlaxcala, soy tlaxcalteca de corazón, mi nombre es Robert Alexander Xicotencatl Axayacatzin y desde 1980 llegué para quedarme, porque me encantó ese estado, porque en esos años Tlaxcala era un pueblito, hoy es una gran ciudad, pero su comida, sus tradiciones y su gente, todo era nuevo para mí. Me impactó y me enamoró, y desde ese año aquí estoy asombrándome todos los días de las maravillas que tiene México”, declaró.

Confesó que el idioma español lo tuvo que aprender a marchas forzadas.

“¡Lo aprendí a fuerzas! Tuve que hablar español si no no había lavandería, ni fundas ni sábanas limpias, planchadas, dobladas y sobre todo no habría comida y para existir felizmente, pues a entrarle al español”, respondió soltando la carcajada.

Añadió que cuando lo mandaron a trabajar a México, no lo pensó, simplemente se dejó llevar por la propuesta y la oportunidad laboral que se le presentaba.

“Sólo acepté, no lo pensé, no sabía que iba a encontrar, al llegar trabajé con el gobernador Emilio Sánchez Piedras, luego con Alfonso Sánchez Anaya y con otros gobernadores, y juntos recorrimos Tlaxcala y me quedé, además me quedé por las ‘banderitas' de tequila, la sangrita y la comida, esa me encanta”.

Mister Robert, como le dice también la gente con quien labora actualmente en WorldTV, donde tiene un programa de gastronomía mexicana, dijo estar impresionado de la riqueza gastronómica de nuestro país.

“¡Qué bárbaros, aquí en México como se come rico! Es tan simple que con una tortilla, frijoles y salsita, se come delicioso, es lo más rico, lo más sencillo, bonito, bueno y barato”.

Sin embargo, el ingeniero físico, con el tiempo dejó de ejercer, para pasar a la televisión, precisamente para mostrar las riquezas del país y todo esto fue gracias a su esposa, la periodista de espectáculos Verónica Gallardo, con quien precisamente se casó hace 20 años en la Basílica de Ocotlán, en Tlaxcala.

“Estando en Tlaxcala un amigo mutuo, el pintor tlaxcalteca Armando Ahuatzin, nos presentó y fue amor a primera vista, ella es la ‘chismosa' de espectáculos y nos casamos al año de conocernos en una fiesta muy linda en Tlaxcala, con mole, arroz y todos los platillos típicos.

“Un día estábamos viendo un programa de televisión de un famoso chef que no comía chile y estaba con una viejita en Puebla haciendo mole de guajolote y por descuido esta señora tiró la sal en el mole y al probarlo lógicamente estuvo salado, ahí me dijo Verónica:

“Hasta tú lo puedes hacer mejor” y a partir de ahí, hicimos un demo en Tlaxcala en los tianguis de los sábados y contactamos a unos amigos en Televisa y así nació “GEM Gringo en México” y ahora soy “Gringo en Órbita GEO”.

Robert compartió que a lo largo de los años ha tenido la oportunidad de recorrer su país natal, Estados Unidos, Europa, Asia, así como Centro y Sudamérica; sin embargo, él siempre regresa y se queda con México.

“México es increíblemente rico, yo quiero ser Rey de México y con esto haría el mundo rico, pues México tiene dos litorales, petróleo, playas, gente trabajadora que lo hace casi gratis y no me explico por qué aún somos del tercer mundo, no lo entiendo porque México es lo más rico que hay”, señaló.

Inmediatamente mencionó algunos lugares que ama de nuestro país. “¡Cancún es hermoso! Acapulco ni se diga, un lugar que era visitado por el Jet Set, Brigite Bardot, Elizabeth Taylor, todos llegaban a ‘Los Flamingos', la Costera y para mí, a pesar de todo, Acapulco tiene aún ese encanto del trópico y no se diga de Quintana Roo, o del Estado de Yucatán, un lugar único, te vas a Valladolid, donde se come increíble, se habla maya y el pibil, es delicioso”.

Sin embargo, Robert Alexander dice que si hay algo que no le gusta de México es la manera cómo mucha gente se aprovecha de la libertad que existe en el país.

“México es maravilloso porque se vive con libertad, algo increíble, pero hay mucha gente que abusa de esa libertad, la gente hace lo que quiere, si quieres parar tu coche en medio de la calle lo haces sin importar la demás gente.

Dijo que sí extraña Estados Unidos, pero por fortuna está cerca de México y puede ir seguido.

“Si se llega a extraña mi ‘pueblucho' San Francisco, tengo familia en Houston o luego nos vamos al shopping a San Diego, pero mi vida, mis amigos y mi mujer están en México, porque yo soy mexicano, soy felizmente inmigrado, ¡ya no soy mojado!”, agregó mostrándonos su credencial que lo acredita como inmigrado mexicano y soltando nuevamente otra carcajada.

Al preguntarle sobre la situación que se vivió y que se vivirá en Estados Unidos, primero con las votaciones y luego en vísperas de que Donald Trump se convierta en el nuevo presidente, Robert se puso serio, para inmediatamente decir, con su español agringado.

“¡Que qué va a pasar con ‘El trompetas' Todo está en dudas (sic) pues “el trompetas” es un peligro, no tiene experiencia en cómo gobernar, él tiene experiencia comercial, pero no diplomacia no. La verdad, nadie sabe qué va a pasar. Yo tengo amigos demócratas, estuvimos del lado de Hilary y ahora todos estamos en choque.

“Claro, México es libre, es un país increíble, tanto que los mexicanos no saben lo maravilloso que es su país. Yo cada fin de semana que viajo descubro cosas nuevas de México, puedes estar grabando en un lugar y en la esquina te encuentras con unos tacos deliciosos o un sitio nuevo. Acabo de ir a Taxco para Año Nuevo y no te imaginas qué bello lugar, es un pueblo mágico como los hay en casi toda la República”.

UANE