Así fue la cena de Trump en honor a visita de Macron

En una ceremonia de etiqueta cubierta por la televisión, en una alfombra roja, Donald y Melania Trump, recibieron a Emmanuel y Briggite Macron en la Casa Blanca.

El presidente Trump vestía un traje de gala color negro y su esposa un vestido largo plateado Chanel con cuello negro y zapatillas con tacones metálicos “stiletto”, mientras que el presidente Macron usaba traje de gala y su esposa un vestido largo color crema con detalles dorados.

Dentro de la Casa Blanca los esperaban una recepción de 130 invitados, un número reducido en comparación con los festines multitudinarios de la era de Barack Obama.

La cena, organizada de manera personal por Melania Trump, fue servida en la vajilla china de la era Clinton para los platillos iniciales y la vajilla de la era de George W. Bush para los platillos principales, en medas adornadas con flores verdes y blancas, los cuales fueron platillos de cocina de Estados Unidos con toques e influencia francesa.

Queso de cabra, mermelada de jitomate, panecillos de mantequilla y vegetales cultivado en el jardín de la Casa Blanca. Como plato principal, cordero y jambalaya, un plato de arroz dorado y carne originario del estado de Louisiana, que perteneció a Francia, y como postre, tarta de mandarinas y helado a la Creme Fraiche.

Para el vestíbulo presidencial, había poco más de mil 200 ramas de los cerezos en flor que crecen alrededor de la cuenca del rio Potomac y más de mil lilas blancas, cultivadas en California y Holanda.

La Opera Nacional de Washington del Centro John F. Kennedy fue el entretenimiento.