Atletas critican a Nike por el trato a embarazadas

Una de las atletas más reconocidas de todos los tiempos, Allyson Felix, se ha unido a varias de sus compañeras, denunciando el trato que reciben de las marcas de ropa deportiva cuando quedan embarazadas, centrándose especialmente en Nike, la compañía más importante del sector.

Felix cuenta que en 2018 decidió ser madre, por lo que “fue una etapa aterradora para mí porque estaba negociando la renovación de mi contrato con Nike, que había terminado en diciembre de 2017 (…) Sentía presión para recuperar la forma lo más pronto posible tras el nacimiento de mi hija en noviembre de 2018, aunque tuve una cesárea de emergencia en la semana 32 por una preeclampsia severa que puso en peligro mi vida y la de bebé. Mientras, las negociaciones no iban bien. A pesar de mis victorias, Nike quería pagarme un 70 % menos que antes. Si eso es lo que piensan que valgo ahora, lo acepto. Pero lo que no acepto es el 'statu quo' de la maternidad. Le pedí a Nike que me garantizara por contrato que no sería castigada si no rendía a mejor nivel los meses posteriores al parto. Quería establecer un nuevo estándar. Si yo, una de las atletas más comercializables de Nike, no podía conseguir esa protección, ¿quién podía hacerlo? Nike se negó. Hemos estado parados desde entonces”.

Hay que recordar también a Alysia Montaño, que en 2014 fue noticia por correr embarazada de ocho meses en los Campeonatos de Estados Unidos.

La misma contó que Nike dejó de pagarle cuando se quedó embarazada y le comunicó que no volvería a hacerlo hasta que no volviera a competir, por lo que lo hizo solo tres meses después de dar a luz, en una media maratón.

Por su parte, Nike, reconoció que varias atletas vieron reducidos sus ingresos al quedarse embarazadas, pero se defiende diciendo que cambió su política en 2018, sin embargo, el artículo asegura que contratos firmados en 2019 incluyen disminuciones de pago si no se cumplen unos determinados criterios.

Phoebe Wright quien estuvo patrocinada por Nike entre 2020 y 2016, asegura que “quedarse embarazada es el beso de la muerte para una mujer atleta”.

Todas estas atletas, aseguran que si tienen hijos, se arriesgan a recortes de ingresos durante el embarazo y después.