Obispos cierran filas en torno a Francisco

Los máximos dirigentes de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) enviaron ayer una carta a su compatriota, el papa Francisco, para manifestarle su “fraterna y filial cercanía” en un momento “en que sufre un ataque despiadado en el que confluyen distintos y mezquinos intereses mundanos”.

"Como Pueblo de Dios que peregrina en Argentina, pastores y fieles, queremos manifestarle nuestra fraterna y filial cercanía en este momento en que sufre un ataque despiadado en el que confluyen distintos y mezquinos intereses mundanos. Compartimos sus dolores y esperanzas”, relata la Comisión Ejecutiva de la CEA en la misiva, difundida a través de su página web.

Este apoyo se produce después de que el pontífice viajara a Irlanda el pasado fin de semana para participar en el Encuentro de las Familias y donde se reunió con víctimas de abusos sexuales y explotación de menores cometidas por sacerdotes e instituciones de la Iglesia.

Además, el exnuncio apostólico en Washington, Carlo Maria Viganó, acusó en una carta al Papa de conocer desde 2013 los abusos del cardenal Theodore McCarrick, y pidió su renuncia, y acusó a varios prelados cercanos a Jorge Mario Bergoglio de constituir un “lobby gay” en el Vaticano.

Para el cardenal de Fátima, António dos Santos Marto, en Portugal, las acusaciones de Viganó son “una campaña” organizada por los ultraconservadores para herir de muerte al papa Francisco.

En declaraciones al diario Observador y retomadas por El País, el religioso asegura que “esa ala tradicionalista ultraconservadora quiere poner en jaque al Papa, lo que llega al extremo de, por primera vez en la historia, pedir su dimisión”.