Reconocerán la labor de hermana Rosemary

Por su trayectoria de trabajo comunitario y su lucha incansable contra la violencia doméstica, la hermana Rosemary Welsh y la Casa Misericordia recibirán el prestigiado reconocimiento Marie Chin Legacy Award.

Este premio fue iniciado el año pasado por el Instituto Chapter para reconocer a personajes y organizaciones que luchan por los más necesitados. La organización entrega un premio y un fondo de 25 mil dólares a los organismos que simbolizan mejor el espíritu de Marie Chin, una luchadora social muy prestigiada.

A la Casa Misericordia se le reconoce su trabajo de servir a los más pobres tanto en su educación contra la violencia doméstica así como en su formación espiritual. La organización que da refugio a las mujeres víctimas de violencia en el hogar y a sus hijos, acaba de cumplir 20 años.

Por su parte, desde hace unos 25 años la hermana Rosemary ha sido el símbolo en la lucha contra la violencia doméstica y la mejor aliada de las víctimas que sufren maltratos y abusos por parte de quienes un día juraron amarlas y respetarlas.

Nacida en Springfield, Missouri, Welsh llegó a Laredo en 1992 tras una estancia previa de 1976 a 1981, para luego marcharse a Guatemala a cumplir con misiones propias de su congregación religiosa. Desde su regreso a la ciudad, ha sido una incansable guerrera para combatir la violencia familiar y uno de sus principales logros fue la creación del refugio, un lugar seguro para las mujeres y sus hijos cuando son agredidas por sus parejas.

Además dirige una clínica en el sur de Laredo donde se ofrecen servicios de salud a mujeres de bajos recursos y opera un centro de educación donde se enseña a las víctimas de violencia a ser independientes y a olvidar sus penas a través del arte, pintando cuadros.

“Esta comunidad me ha enseñado mucho, la gente de Laredo es mi otra fuerza además de la oración, me dan ánimo y además siempre he creído que las personas pobres tienen mucho para compartir, gracias a ellos soy una mejor religiosa”, afirmó.

La hermana Rosemary consideró que luego de 20 años de trabajo intenso con la Coalición Contra la Violencia Doméstica, los avances son significativos y las mujeres saben que hay muchos servicios para ayudarlas.

“Cuando veo a una mujer que logró superar este problema y su vida se transformó siento que todo el esfuerzo valió la pena, verlas sonreír es la mejor recompensa que puedo recibir”, concluyó.